El mejor patrimonio del club somos nosotros que vamos a los partidos a deshoras, vemos a los equipos modestos, pagamos la cuota de socio y abono y nos bombardean a correos para ceder el asiento en los partidos importantes. Sin embargo, resistimos.
El mejor patrimonio del club somos nosotros que vamos a los partidos a deshoras, vemos a los equipos modestos, pagamos la cuota de socio y abono y nos bombardean a correos para ceder el asiento en los partidos importantes. Sin embargo, resistimos.